Espero que bien y, a los que hayáis tenido comuniones, que hayáis sobrevivido a ellas.
Sí amigos, mayo es el mes de las comuniones. Cuatro semanas de intensas celebraciones, con sus banquetes, regalos y modelitos. Donde yo vivo este año han hecho el más difícil todavía y las han concentrado en dos. Una locura, suerte que este año tan solo he tenido un par de ellas.
Mira que mona iba yo |
Siempre que llega esta fecha me da por reflexionar en cómo han cambiado las comuniones y no me refiero a la celebración del sacramento en sí, sino a la fiesta posterior.
Cuando yo la hice, hace ya 45 años, la fiesta que se hacía era un chocolate en casa con los padres, los hermanos, abuelos, tíos y primos.
Los trajes de comunión eran todos iguales el modelo de los niños y el de las niñas. Nos regalaban la típica muñeca vestida de comunión si eras niña y un balón para los niños y, si había suerte, alguien te daba un dinerito al darle tu estampita de recuerdo cuando ibas a sus casas para que vieran lo guapa que estabas. Te paseabas por las casas de todos los familiares y vecinos. Incluso de esos con los que nunca hablabas ni querías ir a visitar.
Foto sacada del blog Pueblos de España (ALGARINEJO) |
Ahora eso es impensable. Ayer mientras cuidaba de mi suegra, leí en el periódico el gasto que conlleva ahora una comunión, ¡y es horroroso! Ponía que por menos de 6000 € no se celebraba la fiesta. Lógico. Ya no es un chocolate o un almuerzo en casa, es todo un convite como en las bodas. Con sus comidas de aperitivos y tres platos, bufetes de tartas y esos postres americanos que están de moda, más payasos, karaoke, animadoras, castillos hinchables, barra libre, montaditos para después, etc, etc, etc,…
Ejemplo de mesa de regalos sacada de "Entre fogones y artilugios varios" |
En cuanto a los regalos nada de muñecas, balones o mochilas, ni tan siquiera las cadenitas de oro. Ahora si es pulsera, una Pandora, sino, móviles, tablets, televisiones,... Para los invitados todo un problema ya que tienen de todo y no sabes que regalar.
El problema de todo esto creo que radica más en los padres que en los niños, que son niños, ellos piden y si cae mejor. Pero los padres, aishh, hemos de reconocer que somos todos iguales. Que tu hijo lleva un castillo hinchable, el mío eso, más payasos y así sucesivamente y la cosa se acaba yendo de madre. Yo misma caí en esas cosas cuando les tocó a mis hijos.
Imagen sacada de ellahoy.es |
Muchas veces pienso como esto siga así llegara un momento en que se vuelve al chocolate o almuerzo en casa como antaño o los padres se hipotecaran hasta las cejas para celebrar una fiesta. Y es que en el fondo creo que los niños no son conscientes de si el menú llevaba 2 o 3 platos. Ellos tienen su menú de filetes empanados y pizzas como mucho. No sería la primera vez que un padre se deja un dineral en algo para su hijo y este prefiere la caja donde venía. Los niños son así.
En ablaconmiedad.blogia.com nos enseña cómo celebraban todos juntos sus comuniones |
A los que tenéis niños que el próximo año hagan la comunión, reflexionad antes de alocaros. Es un día que, seas más o menos religioso, acaba siendo especial, al ver a tu hijo como el protagonista de su primer gran día. Disfrutad de cada momento, pero pensad que lo importante es, sobre todo, que los niños lo disfruten, y no hipotecarse hasta las cejas por tener una supercelebración. Igual es bueno volver a los viejos tiempos para que los niños, y los no tan niños, valoren más las cosas y más en los tiempos que corren. Quién sabe, puede que se lo pasen mejor haciendo las cosas como en mis tiempos ;)
¿Qué pensáis? Me gustaría saber vuestra opinión igual yo estoy un poco desfasada.
Un beso y hasta la próxima.
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