La publicidad en televisión

Hola a todos. ¿Cómo estáis hoy?

Yo hoy estoy un poco reflexiva, no es que me haya levantado en plan filosófico, ha sido por culpa de la tele. Sí, de la tele.

Aquello sí que era buena televisión, ¿Seguro?

Si yo os preguntara que cuántas horas pasáis delante de la tele, seguramente la mayoría diríais que demasiadas, yo la primera. Me gusta ver mis series y alguna que otra película, pero a veces es imposible. Para ver una película de hora y media tienes que verte tres cuartos de hora de anuncios. Todos hemos leído eso de “Volvemos en 6 minutos”. ¡¡6 MINUTOS!! Para volver treinta segundos y poner otro cartel, “Volvemos en 7 minutos”. 

A mí esto me aburre tanto que muchas veces me pongo a hacer zapping y me olvido de lo que estaba viendo. Otras aprovecho y hago algo que tenga pendiente, algo de la casa, del blog,… vamos que no le echo cuenta a los anuncios, pero hoy, no sé por qué, me he quedado pendiente.

El primero que me llamó la atención fue uno de un muchacho corriendo desnudo por un campo de futbol, después en una boda y así un montón de imágenes. Después de casi un minuto de anuncio no sabía qué querían venderme.

Después otro de una ‘princesita’ medieval y unas espadas. Sin palabras. Por no hablar de la madre e hija hablando de sus picores. Y después otra de un dibujito que enseña el culo y eructa para vender unos cereales. Creo que no entiendo la publicidad moderna.

Con lo bonitos que eran los anuncios de cuando era pequeña. Bueno eso pensé al principio, pero luego recordé los estereotipos que marcaban esos anuncios y también, con los años, son para pensarse muy bien qué publicidad vemos.

 El machismo siempre ha estado, y está, en los anuncios de televisión







Como ya os digo, no es que le dé muchas vueltas a este tipo de cosas, pero es para pensárselo. Ya no solo por la estética en sí, sino por los mensajes que nos mandan, desde el egoísmo del ‘Porque yo lo valgo’ y similares al consumismo desmedido.

Pero también tengo que reconocer que me he reído con algunos a pesar de que sean un poco tontillos. Por ejemplo, recuerdo uno de una marca de cerveza donde un grupo de amigos chillaba como un grupo de quinceañeras al ver el ‘vestidor’ lleno de cervezas de uno de ellos. Después había otro de una pobre madre que se tiraba toda la noche haciendo un disfraz de castor para su hijo y cuando lo va a llevar al cole al día siguiente el niño empieza a canturrear “Vamos a Belén, vamos castores vamos”.

Y en esa línea también me enseñaron uno, que no se llegó a emitir en España, pero que a mí me encantó, me recuerda a mi hijo.

Antes de irme y volviendo al tema del machismo en los anuncios, os quiero dejar con este vídeo, donde de muestra cómo se vería a hombre haciendo papeles típicos de mujeres en los anuncios. Me resultó muy gracioso.

¿Cómo lo veis vosotros? ¿Nos deberíamos preocupar por lo que vemos en los anuncios o simplemente no deberíamos ni prestarles atención?
¿Cuál es vuestro anuncio favorito? ¿Y el peor que hayáis visto?

Un beso y espero vuestros comentarios.